Esta cocina, de Arrital, incluye decenas de detalles curiosos. En primer lugar sorprende que está integrada con el resto del apartamento. Integrar la cocina en otras áreas de la vivienda es una práctica común desde hace tiempo.
De este modo se logra ganar amplitud visual y sensación de confort. Únicamente con no tener tabiques que dividan las estancias en la vivienda se ganan unos metros que, más que mejorar la habitabilidad, lo que consiguen es ganar en sensación de espacio.
Una cocina integrada en color blanco con tonos de color
En el espacio que ocupa la cocina destacan sobremanera los tonos blancos, pero también hay espacio para un poco de color. Así, la campana Elica en cobre es un gran foco de atención, ya no solo por el color, sino por situarse en el centro estratégico de la cocina.
La encimera, de la marca Neolith, imita perfectamente a la madera, pero es de material porcelánico, con todas las ventajas que eso conlleva: alta resistencia, soporta muy bien el calor y es muy resistente a rayaduras.
Junto a este elemento, el fregadero de la marca Blanco en color Tartufo sigue la línea de la encimera. Esta cocina es una cocina sin tiradores y con práctica ausencia de muebles altos, salvo el que aloja el microondas, que alcanza la altura de la base de la campana Elica y otro mueble en el otro extremo.
Esta cocina, situada en una planta alta, da acceso a una planta inferior a través de una escalera de caracol. Junto a esa escalera, una zona de comedor.
El conjunto formado por eta cocina integrada de Arrital resulta agradable estéticamente y cómoda para trabajar. La iluminación es también muy potente, pues desde el lateral donde está situado el microondas entra mucha luz hasta la cocina.
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