Las cocinas minimalistas son aquellas en las que la ausencia de muchos elementos decorativos actúa como impulso estético en sí mismo. No siempre es necesario cargar las estancias de mucho mobiliario para dotarles de vida, sino que se puede conseguir mucha funcionalidad y operatividad mediante este estilo, donde el menos puede ser más.
Cocinas como espacio multitarea
La cocina lleva años siendo el corazón de la vivienda, así que una tendencia imperante en la actualidad es convertir a este espacio en un lugar multitarea. Para ello la alternativa pasa por diseñar cocinas abiertas al resto de estancias buscando la unión y eliminando barreras. La clave minimalista en esta apuesta es no sobrecargar con elementos decorativos, para promover esa fusión de espacios.
El gris, la fusión del blanco y el negro
El estilo minimalista siempre ha apostado por colores muy intensos, muy marcados, y entre ellos son protagonistas indiscutibles el negro y el blanco. En este año, una variante de esa idea es fusionar ambos colores de modo que todo vaya al gris. De hecho es uno de los colores del año en decoración, ya que implica no renunciar a nada. Son espacios suaves y dan lugar a cocinas atemporales, estilosas y muy minimalistas.
No olvidar el negro
Continuando con la gama de colores, recuperamos el negro. Una cocina en total black es sinónimo de personalidad, estilo y sofisticación. También es un riesgo, especialmente en aquellos espacios con tamaños reducidos, pues si no se cuenta con buena iluminación natural y metros suficientes para transitar, el resultado puede llegar a ser un tanto oscuro e incluso agobiante.
Acabar con todo lo superfluo
Finalizamos este repaso a las tendencias minimalistas con una vuelta al origen. El estilo minimalista se caracteriza por su sencillez, por apartar de la vista todo aquello que sea superfluo. Para conseguir esto, una buena opción es combinar materiales naturales o sin efectos y no sobrecargar la cocina con elementos aparatosos y de gran volumen, sobre todo en espacios pequeños.