Las cocinas integradas son cada vez una práctica más habitual y que gusta a muchas familias. Esta tendencia es muy común especialmente para apartamentos, que por norma general suelen tener un tamaño más reducidos que las viviendas, si bien no podemos negar que hay apartamentos que disponen de un tamaño bastante considerable.
En las imágenes vemos una cocina de apartamento integrada, una cocina blanca que presenta como elemento diferencial una pieza decorativa para la pared de color, con el objetivo de causar contraste.
Otra forma de establecer esa separación entre la cocina y el salón es la campana integrada, para que el diseño del salón sea poco parecido al de una cocina. Finalmente, se establece una diferencia entre cocina y salón es la diferencia del firme, el suelo. Mientras que en la cocina descubrimos baldosas hexagonales en tres colores (blanco, gris y negro), el salón es una tarima de madera. La cocina es de la marca Dake y la campana es del fabricante Faber.
Una cocina integrada pero independiente
A pesar de que es una cocina de apartamento integrada, la separación con el resto de la estancia, especialmente el salón que es la zona de la vivienda mejor iluminada, observamos en este montaje una clara diferenciación entre todas las áreas.
La cocina, con los muebles blancos y los electrodomésticos integrados, tiene además los armarios y cajones sin tirador, algo que potencia la sensación de amplitud.
Un último aspecto interesante de esta cocina de apartamento integrada es que, a pesar de que está separada de algún modo del salón, esto no impide que pierda luz natural, pues la estructura de separación entre estas dos áreas deja pasar por completo la luz, favoreciendo así el ahorro energético al no tener que utilizar luz artificial hasta que no llega la tarde.
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